Ya se cumplieron mas de 20 años del del tratado de Kioto, en el que por primera vez las naciones reconocían el riesgo asociado a las emisiones de gases de efecto invernadero y la necesidad de controlarlas.
El Protocolo de Kioto fue creado para reducir las emisiones de gases de efecto (GEI) invernadero que causan el calentamiento global. Es un instrumento para poner en práctica lo acordado en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Los principales GEI en la atmósfera terrestre son las siguientes:
- Vapor de agua
- Dióxido de carbono
- Metano
- Óxido de nitrógeno
- Ozono
Estas se dividieron en 2 partes importantes de este protocolo:
- Primera etapa (1997-2013)
En su fase inicial fue ratificado por un total de 156 países. Sin embargo, su aplicación y la salida del acuerdo de muchas naciones no ha estado exenta de controversia. Encontramos que, en la primera fase del protocolo de Kioto, los objetivos se centraron principalmente en la reducción de las emisiones de dióxido de carbono en los siguientes sectores:
- Sector energético.
- Industria del metal.
- Instalaciones de fabricación de papel.
- Empresas dedicadas a la cerámica, el vidrio y el cemento.
- Segunda etapa (2013 – 2020)
La segunda fase del protocolo de Kioto comprende un periodo que abarca desde 2013 hasta 2020. El problema de esta segunda etapa del Protocolo de Kioto, ratificada en Doha en la 18ª Cumbre sobre Cambio Climático es que contó con poco respaldo por parte de los países más industrializados.
Sin embargo, el ascenso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, supuso una importante baja en los Acuerdos de París. Así pues, el presidente Trump abogaba por una política que primase los intereses económicos norteamericanos en detrimento de la lucha contra el cambio climático.
A pesar de la decisión del gobierno de Estados Unidos de abandonar el tratado, debido a una cláusula de los Acuerdos de París, los estadounidenses no podrán abandonar definitivamente el acuerdo hasta 2020. Así, empresas como Google, Amazon, Apple o Nike mostraron su determinación de continuar con la reducción de emisiones. Incluso líderes empresariales como Elon Musk (Tesla), fueron muy críticos con la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París.
El protocolo ha logrado:
- Que los gobiernos suscribientes establezcan leyes y políticas para cumplir sus compromisos ambientales.
- Que las empresas tengan al medio ambiente en cuenta al tomar decisiones de inversión.
- Fomentar la creación del mercado del carbono, cuyo fin es lograr la reducción de emisiones al menor costo.
El protocolo entró en vigor el 16 de febrero de 2005 para las naciones que lo ratificaron, entre ellas México, que lo hizo en el año 2000.